Cirugìa ginecológica con Láser. El láser de CO2, es una herramienta de alta precisión para la cirugía ginecológica que permite vaporizar y cortar respetando los tejidos cercanos y así se consigue reducir el daño quirúrgico, lo que da lugar a una recuperación postoperatoria más rápida.
El láser de CO2 en ginecología permite tratar la mucosa vaginal y sus paredes, la laxitud de dichas paredes, la sequedad vaginal, la uretra, la incontinencia urinaria, corregir los labios menores más largos y extensos de lo normal y la melanosis vulvar entre otras patologías.
Es un procedimiento muy sencillo que se realiza de forma ambulatoria en la consulta con una anestesia previa mediante crema. La mujer se coloca en posición de litotomía (como cuando van a hacerse la revisión ginecológica). Se introduce el aplicador parecido a una sonda de ecografía vaginal. No es un procedimiento molesto para la paciente ya que la zona se encuentra ligeramente dormida por la crema anestésica. Es un procedimiento rápido, seguro y no doloroso.
Otro tratamientos que se beneficia de la tecnología del láser de CO2, es la cirugía de la endometriosis. gracias a la escasa penetración y alto poder de vaporización del láser de CO2. El láser también puede ser utilizado como bisturí de luz y permite localizar los tejidos afectados con suma facilidad, llegando a sitios inaccesibles por otros métodos.
Después del tratamiento se recomienda evitar las relaciones sexuales y los baños en lugares públicos o playas durante los 5-7 días después del tratamiento. Para prevenir posibles alteraciones de la flora vaginal se recomienda hacer un tratamiento con probióticos unos días después de terminar el tratamiento.
El láser de CO2 fraccionado emite un efecto térmico prolongado que facilita la proliferación del colágeno y del tejido conjuntivo. Ejerce una acción específica en las capas superficiales de la piel y no causa daño en los tejidos circundantes. Hidrata y regenera el epitelio vaginal.
¿Qué beneficios aporta?
Es una solución efectiva para mujeres con incontinencia urinaria leve de esfuerzo o bien para aquellas que han visto deterioradas sus relaciones sexuales debido a la falta de lubricación o a la amplitud vaginal. El uso del láser permite también una mejora estética y funcional de la zona íntima.
¿Cómo funciona?
La energía calorífica que desprende el láser contribuye a regenerar las células vaginales, sustituyendo las capas superficiales más secas por células más jóvenes para que produzcan de nuevo colágeno.
¿A qué se debe la amplitud vaginal?
Durante un parto traumático o en edad tardía, los músculos de la vagina dilatados pueden verse afectados y no recuperar del todo su estado natural, provocando que el canal de la vagina quede más amplio de lo normal.
Durante la menopausia la pérdida de colágeno propia de la edad reduce la fuerza, tono y elasticidad de los músculos de la vagina, también puede tener como consecuencia un efecto de amplitud del canal vaginal. Asimismo, la pérdida hormonal afecta a la mucosa, que se reseca con la consecuente falta de lubricación.
Amplitud vaginal
Antes y después de la amplitud vaginal tratada con láser
¿Por qué el láser?
Porque es una técnica indolora, que se realiza en consulta y no precisa ingreso hospitalario. El tratamiento puede durar aproximadamente 30 minutos tras los cuales la paciente vuelve a su domicilio y al día siguiente puede reanudar su actividad.